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Vivir en Cuba y ser Queer ha sido elección. Mi vida es un fino equilibrio entre el ejercicio de la maternidad, el feminismo y el marxismo crítico.

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martes, 26 de marzo de 2013

Feria 2013: Para que todas las familias sean más felices

La Habana, 24 de febrero - La serie Para que la familia eduque mejor, se presentó esta mañana en la sala José Antonio Portuondo, de La Cabaña. El proyecto, compuesto de cuatro volúmenes, fue editado por Pueblo y Educación como material de estudio para todas las personas interesadas en la educación del sensible período de 0 a 5 años de edad.
 
En la presentación intervinieron la editora del volumen, Juliet Caballero, y tres de las autoras, la Dra. Ana María Siverio Gómez, la MsC. Miriam Valdés Cabot y la Msc. María Elena Grenier Díaz. Líderes del equipo de ocho personas involucradas en la redacción, pues se trata de un obra colectiva.
 
De acuerdo con las autoras, los libros abarcan los tres primeros años de vida. Incluyen elementos para atender la salud, la prevención de accidentes, la nutrición y el comportamiento social. Para cada período de vida se ofrecen herramientas de evaluación, propuestas de ejercicios y modelos de juguetes o juegos didácticos. Todo en un lenguaje claro, al alcance de personas no especializadas en la pedagogía.
 
Se aclaró que todos los datos referidos a las características de la infancia se basan en estudios recientes de la población cubana.
 
En su intervención, la Dra. Ana María Siverio Gómez, experimentada pedagoga, valoró este proyecto como evidencia de la fortaleza de la política educativa cubana, la cual reconoce la educación preescolar como básica en la formación. Esto es una clara defensa de los Derechos Humanos de los Niños.
 
Se anunció que hay dos volúmenes más en proceso: uno sobre el embarazo y otro sobre el periodo de 4 a 5 años.
 
Tomado de Web FIL 2013

Feria 2013: E-book ¿solo cambio de tecnología?

La Habana, 23 de febrero - Las últimas sesiones de debate de Lecturas en la Red aumentan la audacia de sus propuestas. Esta mañana, Pablo Rigal, coordinador del espacio, provocó a Víctor Fowler, Jorge Ángel Hernández y Bruno Henríquez para que especularan sobre el impacto de los e-books en la realidad a mediano y largo plazo. La propuesta es el desarrollo lógico de los acercamientos que ha tenido el polémico tema de la digitalización de la cultura, que llevaron adelante, de modo paralelo, Cubaliteraria en el local de Lecturas en la Red y la Agencia Literaria Latinoamericana, en el Salón Profesional del Libro.
 
 
Pablo Rigal guió el debate a través de preguntas a cada panelista y ellos respondieron de forma más o menos ajustada. Lo que sigue no es una transcripción de la sesión (aunque habría sido deseable que Lecturas en la Red grabara los debates que organizó durante la semana), sino un resumen de lo que considero puntos más significativos de cada intervención.
 
La primera intervención se le pidió a Víctor Fowler, el cual debía responder la pregunta que nombraba al panel: ¿Es el libro digital solo cambio de tecnología o modifica los paradigmas de la cultura?
 
Primero, el conocido ensayista y poeta hizo una declaración de principios: la escasa presencia de público en el local era, a sus ojos, prueba de la falta de liderazgo y claridad de objetivos con los que se maneja el tema de los libros digitales. Pues un debate sobre el cambio o no de paradigma a partir de la tecnología no interesa solo a editores (que eran pocos), también bibliotecarios y docentes, gente con diferentes perspectivas sobre la lectura.
 
Luego expuso su trabajo actual. Un proyecto de poesía hipertextual basado en el primer software libre para hacer hipertexto, Hype Dyn. En la medida que mostraba el funcionamiento de este programa, Fowler expuso los elementos básicos de la lectura no secuencial. De acuerdo a los teóricos del asunto, la creación de hipervínculos dentro de un texto, tanto en poesía como en narrativa, transforman al libro en una máquina de significados que cambia continuamente. En la medida en que se hacen más vínculos, disminuyen las posibilidades de lecturas similares.
 
Advirtió Fowler que ese elemento es muy importante en el debate de la lectura hipertextual: sin la linealidad narrativa y la experiencia común, ya no importa cuántas páginas se leyeron; desaparecen, de hecho, el inicio y final de los relatos y todo puede ser eterno o brevísimo.
 
El segundo tema que abordó fue el de la definición de libro electrónico: ¿hablamos de usar el formato PDF, de promover la venta de Kindles y otros artefactos, o de promover el hipertexto como entrada a un cambio de sensibilidad? Fowler aclaró que, desde su punto de vista, mientras el producto esté al servicio de las palabras, estaremos hablando de literatura. Pero eso no solo se logra con un programa, sino con el uso que, como usuarios, le demos. En ese sentido, como antes la imprenta, la tecnología cambia el límite de la literatura. Lo que no podrá ser cambiado es la percepción personal de la lectura.
 
Su tercer tema –ahora que lo pienso, Fowler no respondía, sino que lanzaba provocaciones- fue el destino del libro. ¿Cuál es el destino del libro en este modelo de lecturas hipertextuales?, se preguntaba. Su creencia es que cuando toda la humanidad sea nativa digital, en cien o ciento cincuenta años, pasaremos al uso generalizado de la información hipermedial y el libro desaparecerá lentamente. Aclaró que no se trata de tirar a la basura lo que hoy entendemos por "libro", sino de que el abanico de posibilidades técnicas permite imaginar otras maneras de ordenar la información, buscar otros caminos y experiencias.
 
Al ensayista Jorge Ángel Hernández, Pablo le pidió que continuara una de las líneas de especulación esbozadas en la primera intervención. Si estamos al borde de un cambio en el modo de hacer y experimentar la lectura. ¿Habrá que buscar nuevas palabras para esto?
 
 
Pero Hernández dio vuelta a la pregunta: Estamos en un debate tecnológico con el objetivo de cambiar la mentalidad.
 
Para empezar, nos recordó que la idea del hipertexto no es nueva (ahí está Rayuela), lo nuevo es un soporte con mayores posibilidades para explotar el recurso que el papel. Tampoco es nueva la lectura no lineal, puntualizó, praxis normalmente asociada con revistas y publicaciones periódicas, donde las personas van a lo que les interesa y luego saltan de texto en texto.
 
Después de un par de reflexiones filosóficas en las que me perdí, Hernández ancló esas preocupaciones en un espacio y una necesidad concretas: En Cuba, no hay alfabetización digital dentro de las instituciones, y en un país tan institucionalizado como Cuba, eso te condena a la marginalidad. Por tanto, mientras esa campaña no se emprenda, las investigaciones sobre libros electrónicos no podrán ir muy lejos.
 
Ahí Pablo Rigal le puso la precisa: ¿el hipertexto plantea nuevas exigencias del lector al autor?
 
Basado en la experiencia internacional, Hernández negó que las nuevas exigencias fueran asunto prioritario ahora. Citó como ejemplo la apuesta por los textos "clásicos", de autores conocidos, en las editoriales que se extienden al mercado digital. En su opinión, se trata de que el público aún espera establecer una relación con alguna persona a través de la lectura. Especuló que esta necesidad está unida a la lógica secuencial con que se formó la sensibilidad de la mayor parte del público, y por tanto, desaparecerá en la medida que se imponga la lógica de los nativos digitales. Entonces las inquietudes serán otras.
 
Mirándolo desde el otro lado, el de los autores que hoy experimentan en la hipertextualidad, señaló que un autor difícilmente pueda sacarlo todo de un programa, o modificarlo. A menos que seas programador, además de poeta, o tengas un programador de confianza.
 
Me pregunto si esa relación entre programador y autor de textos que dibujó Jorge Ángel debe ser considerada como un atisbo de la desaparición del autor.
 
A Bruno Henríquez, conocido escritor de ciencia ficción y promotor del género, Pablo Rigal lo interrogó sobre lo que, en las palabras de Fowler y Hernández, se presentaban como búsquedas desencontradas: un público que busca hipertexto y autores, autores que buscan nuevos modos de expresión sin renunciar a la soledad de la creación ¿revela eso algún tipo de actitud nostálgica?
 
Para Henríquez, lo que demuestran las resistencias al libro digital es que estamos aferrados, como cultura, a la idea de que libro es solo un objeto de papel, es solo lo que pueden contener esas tapas.
 
Para desautorizar la idea, citó una anécdota de 1997. Alguien le dijo que los libros de cabecera eran insustituibles, él respondió mostrando una calculadora científica. Las fórmulas y variables que guarda en su memoria este artefacto, explicaba, pueden ser el libro de cabecera de un ingeniero o arquitecto. En la misma línea recordó cómo los CDs sustituyen ya, en muchos lugares del mundo, a los gigantescos volúmenes de anatomía humana, que los estudiantes de Medicina reciben al principio de sus carreras y nunca más podrán dejar de consultar. Ese CD es su libro de cabecera, sin él no podrán avanzar, seguro.
 
Resaltó la necesidad de establecer equipos multidisciplinarios para acercarse a la complejidad de nuestra sociedad lo cual implica aceptar la lógica del trabajo en red. Entonces, el libro electrónico, hipertextual y multimediático no es una imposición, es la expresión natural de nuestra realidad actual. Para no quedar como un catastrofista que anunciaba la muerte de los libros, el escritor llamó a recordar, en este caso, el paradigma del desarrollo científico: los nuevos descubrimientos no niegan lo que se sabía antes, lo asimilan. Lo que se traduce en este caso en que no habrá piras de Shakespeare y Vallejo alzando sus llamas hacia el cielo mientras se anuncian rebajas de Ipads con ediciones completas y notas críticas, sino que el libro digital, como producto tecnológico del desarrollo científico, asimilará las capacidades del libro de papel y aportará otras.
 
 
En esta misma cuerda, Víctor Fowler volvió a intervenir. Para él (¿por qué es poeta?) el problema de los autores frente al libro digital tiene que ver con el cambio de lenguaje: son los límites de las palabras los que demandan otros recursos expresivos.
 
Refirió una situación que la mayoría de las personas hemos pasado –para un trabajo de clase o un poema-: querer describir algo y no poder. Las palabras no alcanzan y se consideran otros recursos expresivos, que no caben en el papel, que lo superan. Puede ser una partitura de lo que suena en la cabeza, o el fragmento musical que ya conocemos.
 
Concuerdo con Fowler en que son los límites de las palabras. Así se articula su propuesta: La pregunta tal vez sea si el libro ya murió porque se agotó su forma comunicativa, porque queremos decir de otro modo.
 
¿Paradigma tecnológico vs Paradigma humanista?
 
Tras esta ronda de reflexiones, varias personas del público polemizaron con el panel.
 
Al revisar mis notas, creo que el debate se podría resumir a dos bandos y un par de gentes que intentamos suavizar la tensión. De un lado, los llamados de atención de un humanista recalcitrante, que se mostraba cauteloso sobre las implicaciones de esta nueva tecnología en las capacidades cognitivas, participativas y de intervención social de los grupos discriminados. Del otro, los argumentos de quienes predicen un cambio de modos de entender y construir el mundo a partir de la llegada de una humanidad completamente digitalizada.
 
 
El humanista, esta vez, fue Modesto Milanés. Para él, los argumentos expuestos a favor del cambio en los modos de leer olvidan que los lectores necesitan entrenamiento para utilizar estas herramientas en función de sus necesidades. Además, no es cierto que haya el mismo acceso a la información.
 
Si la tecnología llega a lo más remoto de África, de todos modos las personas que se relacionan con ella no la perciben igual que sus usuarios de entornos urbanos. De todos modos habrá desigualdad. Adelantar el fin del libro olvida que las ventas "en papel" han aumentado de nuevo, mientras que las de "libros electrónicos" se estabilizaron.
 
Para Fowler, del otro lado de la valla, el sujeto migrante digital está en vías de desaparición. Citó en su defensa que Corea del Sur y Venezuela planifican ya la sustitución de los libros de texto en sus escuelas por tabletas, llenas de contenido y con acceso a la red. También al Proyecto "One Laptop per Child", que avanza lentamente en África. Estas últimas son artefactos capaces de usar electricidad, celdas solares, energía eólica o dinamos manuales, todas se conectan por vía satelital, para que la más remota aldea pueda asomarse al mundo y poner su parte en él.
 
La idea, según Fowler, era especular sobre la lectura en un futuro en que toda la población es de nativos digitales. En su opinión, esa formación-base condicionará sus hábitos de consumo, sus gustos y sus lecturas.
 
Entre los dos polos de cautela social y entusiasmo tecnológico se situaron otras intervenciones.
 
Yo traté de tender un puente entre Milanés y Fowler. Me parece que lo que al primero preocupa tiene más que ver con las condiciones materiales para el acceso que con los impactos de la digitalización. Propuse entonces que, de lo que se trata, es de que la educación básica no debe limitarse a libros y libretas, tiene que incluir artefactos electrónicos de calidad. También llamé la atención sobre un elemento que queda colgando todo el tiempo en los debates que he visto: el modelo ideológico de los nativos digitales de Cuba.
 
Se sabe que esa generación existe, pero poco conocemos de sus características sociales. Lo que sí es cierto es que esa nueva generación consume productos del extranjero porque la oferta cubana es casi inexistente. ¿Qué clase de intereses tendrá? ¿Serán hiperindividualistas olvidados del destino del planeta o comprometidos activistas de la red y la calle?
 
Rafael de la Osa usó su propia experiencia al frente de Cubarte para señalar lo que considera una carencia en la actual producción de libros digitales en Cuba. Cubarte hace CDs multimedia con temas culturales desde 1993, hasta hace un año casi todo se exportaba. Desde 2012 esos discos empezaron a ser consumidos por el mercado interno, gracias al aumento de computadoras domésticas entre la población. El CD de los Van Van, por ejemplo, ya está agotado.
 
Sin embargo, la mayoría de las empresas lanzadas en este boom del libro digital solo piensan en vender hacia fuera, no en el mercado interno. No se busca establecer los mecanismos para que librerías y bibliotecas puedan utilizar estos nuevos títulos.
 
Para Osvaldo Padrón, editor de Ciencias Sociales, este fenómeno debe ser analizado desde diversas aristas. Una muy importante: trabajar en la superación de los editores para que aprovechen al máximo estas nuevas tecnologías.
 
Para el cierre, los tres panelistas hicieron una ronda final de comentarios.
 
Fowler trató de responder a Milanés invocando la naturaleza tecnofílica de nuestra especie. O sea, recordó que los libros son artificiales, solo que el de papel ha estado mucho más con nosotros que los artefactos digitales. Propuso que la clave para el uso de esta nueva tecnología estará en los sistemas educativos, en el entrenamiento que deberán recibir las nuevas generaciones. Se trata de que la tecnología crezca, luego será utilizada. Puso, incluso, el ejemplo de un novedoso proceso tecnológico anterior, cuyo impacto hoy nadie se cuestiona. A mitad del siglo XIX parecía imposible que una sola persona pudiera dirigir movimientos, colores, sonidos, texturas; llegó el cine y lo hizo posible; luego llegaron las personas capaces de convertirlo en arte.
 
Al cierre Jorge Ángel Hernández también resaltó la importancia de la educación. La alfabetización digital es imprescindible a nivel social, en tanto cambia la percepción del mundo. Y advirtió que estos debates nunca recibirán apoyo real de las instituciones si una parte significativa de Cuba no aprende a ver el mundo así. En el contexto internacional es importante apresurarnos, pues llegaremos tarde a este campo del conocimiento. Eso tiene la ventaja de que podríamos evitar los errores de otras sociedades, y la desventaja de que tendremos que pelear por el espacio.
 
Bruno Henríquez resaltó el valor de la enseñanza temprana para cambiar de hecho la percepción del mundo. La nueva generación maneja con soltura sus artefactos, han crecido con ellos y no les temen. Hay que hacerse a la idea de que los nativos digitales tienen otro modo de ver el mundo. Nos pasa a todos, advirtió, vemos el mundo de acuerdo a lo que nos enseñaron de pequeños, con esa ideología y espiritualidad veremos el mundo. Terminó con poesía: Hoy sabemos que no solo se huele con la nariz ni se oye con los oídos, es así como vemos el mundo en los sueños. Un libro que une textos, imágenes, música, también usa nuestros sentidos de modo diferente. Yo creo que el libro digital es una forma de llegar a los sueños.
 
Tomado de Web FIL 2013

Feria 2013: Mirada compleja a los laberintos del poder

La Habana, 22 de febrero - En la sala José Antonio Portuondo de La Cabaña se realizó una de las presentaciones más esperadas de esta 22 Feria Internacional del Libro: Por ambos lados del Kremlin, libro de memorias de Serguei Filátov sobre su relación con el proceso de desmontaje de la URSS y el nacimiento de la infraestructura capitalista en la Rusia actual.
 
 
En la sala de presentación, colmada de público, hicieron uso de la palabra Fernando García Bielsa, director de Nuevo Milenio, el sello que publica Por ambos lados del Kremlin, Natalia Ivanova y Serguei Chuprinin, del equipo editorial de la revista Znamya, dirigida por Filátov, Natalia Serkova, asistente personal del autor, el ensayista Jorge Ángel Hernández y Pilar Sa Leal, traductora y editora del libro.
 
Fernando García Bielsa llamó la atención sobre lo novedoso del tema en la oferta editorial cubana y expresó su alegría de que tantas personas mostrasen su interés por la historia reciente de Rusia. Explicó que, por razones de salud, el autor no podría estar presente, pero una amplia representación de la Fundación Filátov se encontraba en la sala. Habían viajado para participar en la Feria y establecer proyectos de intercambio con las editoriales cubanas. Disfrutaron por unos días de la belleza de La Habana, el cambio de clima (febrero es frío en Rusia) y el excelente ambiente intelectual.
 
Natalia Ivanova, crítica literaria de sólida formación académica, expuso los elementos fundamentales de la biografía de Serguei Filátov.
 
Serguei Filátov (Moscú 1939). Ingeniero graduado en 1964, después de lo cual pasó dos años en Cuba (1966-1968), en la planta metalúrgica José Martí. Filátov hizo su entrada en la esfera política en 1990. Primero como diputado nacional de la República Socialista Soviética Federativa Rusa (RSSFR) y luego como Diputado al Soviet Supremo. El mismo año devino miembro del Comité de Reforma Económica y Propiedad y del Comité de Libertad de Conciencia y Religión. En 1991, cuando la  URSS estaba en rápida transformación, fue Primer Vicepresidente del Soviet Supremo de la RSSFR.
 
Tras la desaparición de la URSS, Filátov fue estrecho colaborador de Boris Yeltsin, como Director de la Administración del Presidente (1993-1996), y uno de los redactores de la actual Constitución de la Federación Rusa.
 
Al retirarse de la política, se ha dedicado a la promoción de normas de desarrollo democrático y la creación de la sociedad civil, el apoyo a jóvenes escritores e iniciativas diversas para mejorar el nivel de vida del pueblo. La mayoría de sus acciones están relacionadas con la Fundación de Programas Socioeconómicos e Intelectuales ‒conocida como Fundación Filátov. La Fundación participa en iniciativas de innovación, proyectos comerciales, la resolución de diversos problemas estructurales y en fortalecer, al mismo tiempo, la praxis de los principios democráticos.
 
Una de sus más conocidas iniciativas es el Foro de Jóvenes Escritores Rusos -Roman Senchin lo mencionó el pasado 21 de febrero en la sala Carpentier-, que desde 2001 reúne anualmente a los jóvenes talentos de todo el país, les da promoción en los medios, apoyos materiales y gestiona contactos con casas editoriales.
 
Para Natalia Ivanova, el gran tema de Por ambos lados del Kremlin es la naturaleza del poder. El libro habla de los años de Filátov junto a Boris Yeltsin, reconstruyendo Rusia con bases democráticas. Narra las complejidades de ese proceso y de la colaboración con alguien tan complejo como Yeltsin. A partir de su abandono de la política, en 1996, se incorpora otra mirada, la que constata los excesos de la apresurada destrucción de la URSS, las pérdidas sociales, la corrupción, la falta de una sociedad civil fuerte. Para Filátov, en la sociedad civil descansa la verdadera defensa de los principios de la democracia en el país.
 
Concluyó con expresiones de agradecimiento para el equipo de Nuevo Milenio, y aseguró que esta edición sería un gran regalo para el autor.
 
Serguei Chuprinin confesó que no sabe una palabra de español, pero que la belleza de esta edición le parecía mayor que la rusa. Recalcó que el valor de este libro está en su carácter testimonial. Su autor no habla de lo que leyó o vio en pantalla, sino de lo que vivió. A través del texto se llega a conocer a una persona encantadora, capaz de dejar el Poder porque entiende su naturaleza.
 
Chuprinin hizo una nota final sobre el público interesado en este tipo de literatura: "En mi experiencia, en Rusia no solo lo leen las personas mayores, que quieren reflexionar sobre ese periodo de nuestra vida. En las noches del Foro de Jóvenes Escritores Rusos los chicos no solo tratan de buscar parejas, también les he visto devorar el libro. Espero que suceda lo mismo en Cuba".
 
Natalia Serkova compartió con el público una reflexión sobre la estructura de Por ambos lados del Kremlin. Se trata de la reunión de notas, entradas de diario, charlas telefónicas o documentos de la época. Todo se enlaza a través de las reflexiones del autor, hombre sensible a quien la injusticia nunca deja tranquilo.
 
La intervención del ensayista Jorge Ángel Hernández se centró en las implicaciones éticas del libro. Su virtud esencial es la capacidad de revelar, resumía. Con "revelar" se refería a la honestidad que implica este estilo: las páginas exponen las polémicas de Filátov en defensa de la participación y la democracia. No solo se trata entonces del acervo de detalles que revela la cuidadosa escritura, sino que se asume el riesgo de reproducir la nota inmediata, aunque los resultados no sean los que se esperaban, demanda gran honestidad. El comentarista calificó esa actitud de "singular" en tiempos donde la reescritura de la historia es casi requisito.
 
La conclusión de Jorge Ángel Hernández es que la pluralidad de criterios que se exponen empodera, en última instancia, al lector. Así, es posible leer a Por ambos lados del Kremlin de varios modos, pero nunca nos dejará indiferentes.
 
Pilar Sa Leal dedicó sus palabras a reconocer al gran equipo editorial que permitió que el proyecto llegara a buen fin. Ella misma tradujo y editó, pero Natalia Labzovskaya, que vive en Cuba desde hace cuarenta años, hizo la revisión técnica, y la joven Royma Cañas la corrección. La cubierta, tan elogiada por Ivanova y Chuprinin, fue obra de Carlos Javier Solís. El último y más sentido agradecimiento de Pilar Sa fue para el padre de sus hijas, Adelín V. Mézenov, que fue su asesor para comprender los modismos contemporáneos del ruso y los contextos políticos a los que el texto se refería. Adelín V. Mézenov murió en 2012, pero fue un amigo fiel y excelente colaborador.
 
En la parte final del encuentro, Natalia Serkova reconoció a editores cubanos con una destacada labor en la promoción de libros rusos en Cuba en nombre de la Asociación de Editores Rusos. Entregó diplomas y libros de obsequio a Fernando García Bielsa, de Editorial Nuevo Milenio, Enrique Pérez Díaz y Josefa Quintana, de Gente Nueva, Alexandra Loyola Moya y Víctor Malagón, de Arte y Literatura.
 
En Cuba, apenas se han publicado reflexiones sobre el periodo posterior a la Perestroika. Las revistas Sputnik y Novedades de Moscú, que seguían de cerca el proceso, se han convertido en joyas bibliográficas de difícil consulta; el libro de memorias Mi verdad de Vitali Vorotnikov (ex presidente del Soviet Supremo de Rusia) fue editado por el sello Abril en 1995 y nunca reimpreso, a pesar de que su éxito de ventas fue inmediato. Se espera que este singular análisis, hecho por un hombre capaz de renunciar al poder, se popularice entre el público nacional.
 
Tomado de Web FIL 2013

Feria 2013: Cuidado con promover la lectura, que vas a prisión

La Habana, 22 de febrero - Hoy la Feria Internacional del Libro, Cuba 2013, cerró su jornada matutina con la conferencia "Las contradicciones del copyright: algunos elementos esenciales para el Sur global", impartida por el británico Alan Story. La presentación fue parte del Encuentro de Editores y Traductores Literarios, cita habitual de la Feria. Al mismo tiempo, es clara la continuidad entre este tema y los intercambios organizados por la Agencia Literaria Latinoamericana en el Salón Profesional del Libro, donde se debatió con calor la opción del libro digital y los retos que implica para la promoción del libro cubano y la práctica de la lectura.
 
Alan Story, es profesor de Legislación sobre Propiedad Intelectual en la Kent LawSchool. Su tema de investigación central es la propiedad intelectual, en especial los acercamientos críticos a las leyes de patentes y derecho de autor. Se ocupa también de los conflictos que genera la legislación de Copyright en el Sur globalizado, tema al que dedicó el libro Un Manual alternativo sobre las leyes nacionales y normativas internacionales sobre el derecho de autor en el Sur global: dieciocho preguntas y respuestas.
 
La conferencia se desarrolló a partir del análisis de varios casos de reclamos por la violación de los derechos de autor. Compartió cinco historias: la de una tiendecita junto a la sede de la Universidad de Nueva Delhi demandada por fotocopiar los libros de texto; la del profesor universitario Horacio Potel, que casi pasa seis años de cárcel por poner on line textos de Nietzsche, Derrida y otros filósofos para que sus estudiantes de Filosofía pudieran estudiar; el de la familia de Bob Marley, que demandó el control sobre las ganancias de su música, pero una corte de Nueva York dictaminó que hasta 2031 todo lo que generen sus creaciones corresponde a Universal Music; el de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, que se opone a que los libros en formato Braille o de audio tengan descuentos y puedan ser compartidos por diversos países, lo que impide la alfabetización de ciegos y débiles visuales; y la de Richard O´wyer, quien tenía un sitio web de promoción de filmes basado en el Reino Unido, pero fue arrestado en una acción conjunta de la policía británica y norteamericana, porque sus acciones son delitos en Estados Unidos.
 
En la medida que exponía estos casos de demandas legales, por la violación de derechos de autor o la disputa sobre la titularidad de las ganancias, Alan Story introdujo elementos críticos sobre la naturaleza actual del sistema de leyes sobre la propiedad intelectual. En especial, llamó la atención sobre las acciones extraterritoriales de Estados Unidos. Esto fue sorprendente pues generalmente, se cree que esos métodos se limitan a asuntos de petróleo o gobernantes incómodos.
 
Las conclusiones fueron claras: las asociaciones de editores (las empresas que lucran con el conocimiento) defienden el Derecho de Autor porque es un marco legal práctico para el comercio, para convertir en mercancía las obras del intelecto. De ahí, que sea cierto lo que muchas veces intuimos: excepto en casos puntuales como el de JK Rowling o Michael Jackson, decir que el sistema de copyright funciona hoy en beneficio de los autores es como decir que el sistema salarial fue creado en beneficio del proletariado.
 
Por razones de tiempo, no pudo debatirse la presentación, pero Alan Story estará en el Salón Profesional del Libro mañana a partir de las 2 pm, para una sesión de preguntas y respuestas.
 
Dice un cubano
 
Entrevistado sobre este tema en exclusiva para Cubaliteraria, el ensayista Rinaldo Acosta accedió a compartir sus impresiones sobre las tesis de Story.
 
La Ley del Derecho de Autor está en la base de todos los problemas de promoción de la lectura. Especialmente en un país como Cuba, donde el libro es un bien social, pero en general en el Sur.
 
Los casos expuestos en esta conferencia revelan con claridad el doble rasero con que opera la lógica del capital. No importa cómo sea afectada la familia de Bob Marley, pero por una tiendecita de fotocopias en Delhi o una web de descargas para estudio en Buenos Aires, se arma el desastre.
 
Tales amenazas están avaladas por los tribunales internacionales y dejan a las entidades de la cultura en precaria situación. ¿Cómo vamos a promover la lectura sin ofrecer buenos libros? ¿Sin imprimir y distribuir lo mejor de la literatura contemporánea?
 
En Cuba estamos impedidos de distribuir a Harry Potter, El Señor de los Anillos o Crepúsculo,  por los derechos de autor. Esos fenómenos, que han levantado los índices de lectura entre la infancia y adolescencia de todo el mundo no pueden ser aprovechados en nuestro país. Se sabe que el hábito de leer se adquiere, mayormente, en los años formativos; una vez adulto, es muy difícil que te aficiones a él.
 
Es importante que todos hagamos conciencia de estos asuntos, especialmente los editores. ¿Cómo puedes decir que defiendes la cultura y defender esas leyes hechas para convertir las ideas en mercancía? Repetir que la piratería es mala es hacerse cómplice de estas ideas. Piratas seríamos si Cuba monta un consorcio y distribuye esos libros para todo el continente, si nos hacemos ricos, pero ¿por venderlos dentro de nuestro país subvencionados?
 
Lectura, costos y hábitos
 
Uno de los problemas endémicos del mundo editorial cubano es el del pago de los derechos de autor. Generalmente, se editan textos extranjeros con derechos ya libres o cuyos titulares simpatizan con el gobierno de Cuba, ya que el carácter social de nuestras publicaciones apenas da margen de ganancia. El Instituto Cubano del Libro y el Ministerio de Cultura (MINCULT) no han hallado mecanismos que evadan la marcada politización de estos arreglos.
 
Para la mayoría de los lectores de Cuba, muchos libros novedosos, en las ciencias, el ensayo o la ficción, solo son accesibles por las editoriales extranjeras que asisten a la Feria Internacional del Libro o las librerías que venden en divisas. Durante la fiesta del libro de febrero, muchos expositores venden a precios ínfimos para la norma internacional, mayormente entre 5 y 10 USD, pero es una cantidad prohibitiva en Cuba. Debe recordarse que 5 USD equivalen, aproximadamente, a 120 pesos cubanos, casi la tercera parte de un salario mensual promedio. Ello obliga a muchos aficionados al libro a ahorrar todo el año.
 
El MINCULT tiene un programa nacional de promoción de la lectura que involucra a numerosos actores del gobierno y la sociedad civil, pero la percepción entre editores y docentes es que la nueva generación no se interesa mucho por las ofertas de las librerías estatales. La generalización de los dispositivos electrónicos, la venta de CD y DVD quemados, y el intercambio gratuito de archivos vía USB, han generado una dinámica paralela de consumo y formación de gustos que aumenta la brecha generacional.
 
El pasado 17 de febrero, en el Salón Profesional del Libro, el escritor Miguel Mejides llamó la atención sobre lo que llama "el retardo tecnológico del programa de promoción de la lectura". "No ganaremos la batalla por la nueva generación con libros de papel, sino con libros electrónicos", aseguró. Pero se sabe que la economía cubana dista de poder ofrecer tabletas y celulares inteligentes a precios asequibles.
 
Hasta 2012, solo tres entidades cubanas producían aplicaciones de lectura en formato electrónico de modo regular: Cubaliteraria, Citmatel y Cubarte. Pero la marginalidad de sus productos es evidente en la falta de público en las presentaciones de la Feria del Libro. Cubaliteraria se dedica a los sitios web de temas culturales (eventos, instituciones, personalidades) y a los libros para descarga gratuita. El pasado día 16, su director Pablo Rigal anunció que abrirán una colección de libros fantásticos. La editorial confía en poder colarse en el nicho del público que acompaña a los autores del fantástico cubano.
 
Cubarte mantiene una biblioteca digital de libros libres y produce multimedias de cultura cubana. Aunque sus precios están muy por encima de los de las obras impresas, el MINCULT destina fondos para que se ubiquen ejemplares en bibliotecas y otros espacios sociales. Citmatel produce una amplia gama de discos multimedia y DVD cuyos temas van desde la salud (El libro de mamá) hasta las series de TV infantiles (La sombrilla amarilla).
 
Hoy mismo, en la Casa del ALBA Cultural, Ruth Casa Editorial (Cuba-Panamá), lanzó una serie de e-books para venta online de diversos géneros, coeditados con sellos cubanos, que incluye a autores como Daniel Chavarría y Fidel Castro en el paquete, se espera que la reacción en su tienda digital sea exitosa.
 
Está por ver cómo Cuba podrá promover la lectura y mantener a flote su vasta red de gestión, edición, producción y distribución de publicaciones en medio de la "actualización del modelo económico". Debates como la naturaleza esencialmente capitalista de las leyes de Derecho de Autor son absolutamente pertinentes.
 
Tomado de Web FIL 2013

Feria 2013: Roman Senchin: La nueva escritura de Rusia usa un idioma rico por su diversidad

La sala Carpentier de La Cabaña fue el espacio ideal para la charla "La prosa contemporánea: temas principales", parte del programa de Rusia en esta Feria Internacional del Libro. El ponente fue Roman Senchin, escritor oriundo de Tuva (Jakasia, Siberia), lector empedernido de Vasili Chukshin y Anton Chejov. Con la ayuda de las preguntas del público, muy interesado en el tema, se estableció un agradable diálogo acerca de la nueva generación de narradores de Rusia.
 
Recursos se promoción
 
Roman Senchin ha estado involucrado en varias iniciativas para promover el conocimiento y visibilidad de la nueva generación. En especial, se refirió a la edición de antologías, la organización de foros y la edición de catálogos.
 
Las antologías, dan la posibilidad de reunir y poner a disposición del público resúmenes del momento. En Cuba, por ejemplo, se editó en 2010 Narraciones rusas contemporáneas, muy buena reunión de las voces nuevas. En general, en Rusia se editan muchas antologías en la actualidad, pues lo consideramos un buen camino hacia los lectores.
 
Desde hace una década, Senchin trabaja en la organización de un Foro anual de jóvenes escritores en Moscú. Se trata de una reunión de 100 a 150 autores de los lugares más distantes de Rusia. Se trata de una experiencia muy agradable, con debates, conferencias de escritores experimentados, editores y promotores literarios. Ayuda en dos vertientes, la promoción en los medios y estrechar lazos, pues los jóvenes comprueban que tienen inquietudes semejantes. 
 
Por último está el Catálogo, creo que el nombre es un poco feo, pero es justamente eso. Una lista de autores y sus datos (foto, formación, críticas recibidas, fragmentos de obras), orientado para el uso de quienes desean información rápida. Confieso que al principio estaba escéptico sobre los resultados, pero resulta que ha tenido muy buena acogida entre especialistas y redactores.
 
La obra, la vida y la historia
 
Roman Senchin se considera un escritor realista, que escribe sobre la vida moderna de Rusia. La mayor parte de lo que escribe son anécdotas de él o personas conocidas, y gusta de concentrarse en la emociones de los personajes. Por supuesto, tampoco es naturalismo, pero el componente fantástico de sus relatos es mínimo, no está seguro de cómo aparece.
 
Ahora está concentrado en relatos que recrean su infancia y juventud, muchos en Tuva, su patria chica. Considerando que lleva 15 años viviendo en Moscú y solo iba de visita, se trata más bien de evocaciones, recreaciones de recuerdos. Este tipo de escritura tiene sus propias enseñanzas, pues en realidad siempre se recuerda y se ven las acciones o sentimientos sobre la base de la experiencia acumulada. Así, descubres que, en efecto, "nadie escarmienta por cabeza ajena". Además, está el hecho de que, como escribo de Siberia, muchas personas lo leen como "relatos exóticos". En todo caso es satisfactorio, pues esos eventos comenzaban a desdibujarse.
 
Otra línea que es constante en su escritura es la contingencia de la vida. Es la contingencia lo que nos impide saber qué pasará, por más que intentemos hacer planes. Explorar eso en la literatura es muy interesante. En esa línea, tengo mucho placer en releer mis relatos anteriores. La memoria no lo puede guardar todo, pero la literatura conserva la memoria. Incluso, los aportes de distintos escritores con experiencias diferentes, permiten ver mejor la historia. No ben igual la desaparición de la URSS quienes eran adultos que la generación que tenía 15 a 20 años. Vivieron todo como una tragedia, y ahora tratan de hacer literatura de eso.
 
Las lenguas de Rusia
 
El ruso es la lengua franca de la federación, aunque las nacionalidades conservan sus lenguajes propios, estos están muriendo.
 
Primero fue la represión a las expresiones locales, durante el siglo XX, en busca de un ruso estándar. Ahora ya no hay miedo a que los localismos se cuelen, creemos que enriquecen el ruso. El problema con la literatura en otras lenguas de rusa es la falta de traductores, que obliga a los jóvenes a escribir en ruso para llegar a las publicaciones.
 
La traducción se encuentra en punto muerto desde hace veinte años. En la URSS había varias editoriales especializadas en la traducción al ruso, y el trabajo de la traducción era bien pagado. Antes, por ejemplo, un escritor ruso debía esperar de tres a cinco años para publicar, pero si escribías en otra lengua salías en un año, porque había un programa de promoción. Aunque hay que admitir que la calidad literaria no siempre era buena. Con la caída del Muro de Berlín todo eso se vino abajo.
 
Ahora se intenta revertir el proceso con la creación de un Instituto de Traducción, pero habrá que esperar a ver cuál es el efecto.
 
Además, en Rusia impacta la globalización, como en todo el mundo. Los relatos en lenguas locales se refieren también a realidades locales, con sus pequeñas comunidades y ocupaciones "antiguas" parecen cada vez más "exóticas" a los ojos del público mundial.
 
La nueva ley contra la propaganda homosexual, la Iglesia, el Kremlin  y la libertad creadora
 
Desde el público, hicieron a Roman Senchin dos preguntas sobre la actualidad de su país:
 
¿Cuál puede ser el efecto de la nueva Ley contra la Promoción de la Homosexualidad en la creación literaria?
 
En general, no se supone que esta Ley afecte a la literatura, se supone que prohibirá la propaganda en espacios muy abiertos a las personas menores de edad, como la TV y el cine. Pero el hecho es que sus límites no están claros, y eso tiene nerviosa a mucha gente. Personalmente, no soy partidario de aupar la homosexualidad, pero tampoco de poner zancadillas a la libertad de expresión. Considero que toda esta campaña de políticos y periodistas es una cortina de humo para desviar la atención pública de problemas mucho más graves, como la economía y la corrupción.
 
¿Qué cree de la relación entre la cúpula de la Iglesia Ortodoxa Rusa y el gobierno actual?
 
Creo que cualquier religión es agresiva por naturaleza, pues parte de su objetivo siempre será salir a la calle a ganar adeptos. Pero la fusión de intereses entre Iglesia y estado en Rusia ahora es algo que realmente preocupa a la gente.
 
Pensando sobre ambas cosas, yo no debía responder ahora, valdría la pena escribir un cuento o novela al respecto. Pues a un escritor no le conviene quedarse con un punto de vista, debe discutir con el papel.
 
Tomado de Web FIL 2013

domingo, 3 de marzo de 2013

Feria 2013: Cuerpos de un deseo diferente trae poesía y un proyecto político

La Habana, 20 de febrero - En diciembre de 1998, la masa atemorizante de gente vieja y famosa que me enseñaba teatro empezaba a tomar formas definibles. Yo caminaba por Camagüey a su paso, les veía comer y pelearse, dejaban de ser dioses. De este grupo, un hombre me causaba inquietud y atracción, lo que se tradujo en comentarios inevitablemente pedantes y risas nerviosas (yo tenía 18 años).
 
Otro alumno me preguntó por qué mi falta de aplomo frente a uno de los más jóvenes críticos de teatro que por ahí pululaban. Expliqué que, precisamente, me asombraba que hablara de tú a tú con "los maestros" cuando apenas pasaba los 25. El compañero me miró desde arriba (mide casi 2 metros) y explicó "Claro, el siempre será el autor de «Vestido de novia»", frase sintética, con la que quedaron claras mi ignorancia e insignificancia intelectual.
 
Han pasado catorce años y dos meses, me alegra decir que Norge Espinosa Mendoza no tiene a su haber solo "Vestido de novia". Después de todo, el valor icónico de ese poema en la lírica LGBT de Cuba complica el asunto de la pertenencia, por aquello de que los poemas son de quien los necesita. En lo que se refiere a lo literario, Norge es poeta, dramaturgo, crítico y asesor teatral, con un expediente laboral, o CV, de largas enumeraciones en todos los campos y unos cuantos premios para presumir. Un hombre de producción diversa, coherente y envidiablemente bien escrita. Es incluso eso que a principios de siglo negaba a ser: activista.
 
Cuerpos de un deseo diferente, el libro de Ediciones Matanzas que aquí me trae, es, precisamente, evidencia de que Norge-animal-político salió del closet a lo grande (tengo la sospecha de que todo en Norge es "a lo grande"), con las Jornadas de Arte Homoerótico (1998) y no ha parado desde entonces de empujar los límites de lo deseable, lo posible, lo políticamente correcto, lo socialmente aceptable respecto a la lucha por el respeto a la diversidad sexual en Cuba. Bien por él. Bien por quienes llamaron la atención sobre lo pertinente de hacer memoria al mismo tiempo que se actúa, pues la política, como el teatro, es efímero performance, y no dejar testimonio escrito es dejarse en las manos de la crítica posterior –bien o mal intencionada. Les doy las gracias.
 
Este volumen, digno de su autor, rompe las convenciones del panorama editorial cubano, mencionaré dos razones y dejo las otras a la perspicacia de su público.
 
Primero: reunir documentos sobre la lucha política es espacio reservado, en Cuba, a la gran política. Esa referida a la ciudadanía inventada por la Revolución Francesa: masculina, blanca, heterosexual, propietaria y centrada en el espacio público. Pocas personas pensamos posible reunir los recursos y el apoyo suficiente para compilar, editar e imprimir masivamente una colección de Documentos de la Xenofobia en Cuba, muchísimo menos Documentos de la Lucha de las Mujeres en Cuba, esos son temas de minorías. Pero, ¡mira esto! Norge ha sacado un volumen de Documentos de la Diversidad Sexual en Cuba, mejor aún que los antecedentes de Víctor Fowler y Abel Sierra Madero, pues no tiene que intercalar comentarios ni fingir que el tema es "el arte".
 
Esto es política. Esto es memoria de las acciones políticas emprendidas durante dos décadas en distintos espacios de la sociedad para visibilizar y desautorizar la discriminación por orientación sexual o identidad de género en Cuba. La política desde los ojos de Norge Espinosa.
 
Segundo: reunir documentos sigue siendo imaginado en Cuba, generalmente, desde la unidad temática y genérica. Norge y Laura Ruiz Montes, su editora, establecen un criterio único, el temático, y apuestan por el valor histórico de los productos culturales, en tanto reflejo de sensibilidades e inquietudes que no están en los balances de cuentas de ingenios u hoteles. Puede parecer solo singular, pero Cuerpos de un deseo diferente se pone al centro de un debate metodológico internacional sobre lo que es, o no, material para la Historia (si, con mayúscula) o servirá apenas a las historias orales, historias de minorías, o a la advenediza sociología, campos todos preteridos desde la Academia (también con mayúscula), que solo estudia las cosas "serias e importantes" y le dice a los medios, los claustros de escuelas primarias y los gobiernos qué es lo que nos define como sociedad.
 
Esto es Historia. Poemas, reseñas críticas, artículos de opinión, obituarios, ensayos tienen valor testimonial para entender una época, los derroteros de cierta lucha. La Historia desde la sensibilidad de Norge Espinosa.
 
Por último, quiero llamar la atención sobre el valor circunstancial de esta presentación. Dos veces esta Feria Internacional del Libro, asistimos a la expresión de una nueva línea de respuesta a la lucha que Norge, yo y otros miles de personas en Cuba llevamos adelante contra la homofobia institucional y cultural: el negacionismo.
 
Daniel Chavarría, escritor honrado con el más alto lauro de nuestras letras, expuso ante la estupefacta mirada del público del Café Wichy (el 12 de febrero) y ante las cámaras digitales de JustinTV (el 18 de febrero) la tesis de que en Cuba nunca hubo persecución contra los homosexuales. Decir esto tras la Guerra de los Emilios y el Ciclo de Conferencias de la Revista Criterios sobre el Quinquenio Gris es ridículo. Decir esto tras el "mea culpa" de Fidel Castro en agosto de 2010 a través de La Jornada es poner en entredicho la palabra y claridad política de un hombre que si algo sabe es política –eso hasta sus enemigos se lo conceden. Decir esto en público, inventarse rocambolescas argumentaciones sociopolíticas, cuando la cronología -Leonardo Padura se encargó de recordarlo-, indica que Chavarría estaba en la Universidad de La Habana cuando la homofobia no era pasiva, sino terrible, dolorosamente activa, indica una comprensión bien cuestionable de cómo se defienden este país, este proyecto social de culto a la dignidad plena del hombre (y la mujer), de cómo se defiende en fin, esta Revolución.
 
Nota aparte merece la solución ridícula que se dio al enfrentamiento entre Chavarría y Padura en la sala Guillén: el moderador no dijo nada y otro escritor lo resolvió al tirar el asunto a chiste. Claro, la acusación de homofobia solo puede zanjarse con la burla, creen ciertos intelectuales "de izquierda". A ver quién se hubiera reído si estuviera en debate que la violencia de género en Cuba y Taibo decía que él también le pega a su mujer.
 
En última instancia. Justificarse con que en esos mismos días el resto de América Latina era ensangrentada por dictaduras y métodos de Guerra Sucia, implica establecer jerarquías. Significa que nuestro dolor de personas discriminadas y los laberintos sociales de nuestro país son menos valiosos que el dolor de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, las comunidades desplazadas de Colombia o el pueblo Maya Quiché.
 
No. Todo dolor es infinito. Un revolucionario o revolucionaria siente en su mejilla el golpe dado en cualquier lugar del mundo, sea cual sea el gusto sexual de la persona abofeteada.
 
No hay discriminaciones buenas o malas, menores o mayores en cualidad, aunque si, qué duda cabe, en cantidades.
 
Hay discriminaciones y punto.
 
Hay discriminadores y discriminadoras y punto.
 
Hay dignidad humana y punto.
 
Hay personas que luchan contra las discriminaciones y punto.
 
Como dijera Brecht "todos o ninguno".
 
Como dijera Varela "La libertad solo existe cuando no es de nadie".
 
Entonces, regresemos a Cuerpos de un deseo diferente, tapaboca donde los haya al negacionismo. El problema existe, estamos luchando contra él. Hemos salido a la calle para gritar nuestra inconformidad. Está escrito, es Historia. Entonces, estimado público, Norge Espinosa Mendoza y la colección Puentes de Ediciones Matanzas les ofrecen este libro que va a cambiar la historia del movimiento LGBT cubano, como antes Rafael Alcides, Raúl Rivero y Sigfredo Ariel dieron a su "Vestido…" el filón para cambiar nuestra poesía.
 
Él ya sabe que este libro no le pertenece, como sabe no le pertenece "Vestido de novia", pero acaso acepte firmar algunos ejemplares.
 
Muchas gracias.
 
Nota:
 
Esta es la versión definitiva. Este material se ha publicado dos veces:
 
"Para cambiar nuestro país: poesía y un proyecto político diferente" versión mutilada del original colgada en la Web de la Feria Internacional del Libro, 20 de febrero de 2013 (http://feriadellibro.cubaliteraria.cu/noticia.php?idnoticia=1061)
 
Como "Un tapaboca al negacionismo" en Cuba Encuentro, 27 de febrero de 2013 (http://www.cubaencuentro.com/usuarios/autores/yasmin-s-portales-machado)

Feria 2013: Regresan las contradanzas para denunciar a quienes dieron latigazos

La Habana, 20 de febrero - La sala Cordeiro da Mata, pabellón dedicado a Angola dentro de La Cabaña, fue considerada escenario propicio para la presentación de la tercera edición (corregida y aumentada) del clásico ensayo de Reynaldo González Contradanzas y latigazos.
 
El salón estaba desbordado, pues el nombre de Reynaldo atrae públicos amplios, poco habituales entre autores de temas "áridos" como el ensayo y la investigación histórica. Pero es que este hombre de ojillos brillantes es también poeta, narrador, crítico de cine, y –lo más importante– buena persona. Eso garantiza el apoyo de colegas y amigos. Por esas u otras razones, entre los asistentes estaban Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz; los poetas Pablo Armando Fernández y Antón Arrufat, honrados con el Premio Nacional de Literatura; escritores; historiadores; críticos literarios; editores; y otras personas interesadas en nuestra novela nacional y el siglo XIX cubano.
 
El panel de presentación lo integraron cinco personas: Tupac Pinilla, editor de este nuevo Contradanzas y Latigazos; Cira Romero, investigadora y ensayista, asesora literaria; José Antonio Raujin, editor de La Siempreviva; Félix Julio Alfonso, historiador y el mismo autor, Reynaldo González.
 
La primera intervención correspondió a Tupac Pinilla. Este conocido editor y realizador audiovisual llamó la atención sobre la actualidad del debate social que aborda Contradanzas y Latigazos. Afirmó que se trata de una lectura de Cecilia Valdés que comprende que uno de los problemas de Cirilo Villaverde es tratar de ser tolerante. En especial el capítulo final, especificó, parece escrito a propósito de los problemas que la intelectualidad de Cuba se hace hoy. Eso es lo que más me gusta, concluía, la contemporaneidad del texto.
 
Cira Romero, asesora literaria, leyó un texto que narraba en clave de comedia el proceso de creación de esta tercera edición. En el relato, Tupac Pinilla, José Antonio Raujin, y ella misma, eran esclavos obligados a realizar el trabajo de edición imaginado por Reynaldo, el amo que lo mismo hacía restallar el látigo, exigente, que servía tragos de vodka con jugo de naranja, para tranquilizar a su dotación. A través del metafórico escenario, Cira explicó que hubo apenas un cambio en el texto. El verdadero cambio fueron las imágenes y textos incorporados, que dialogan con el material original desde los márgenes de las páginas, cada grabado, daguerrotipo o viñeta está debidamente identificada. El proyecto fue entonces taller de edición, investigación y diseño.
 
Al final de su relato, Romero reveló que ya las prensas esperan otro proyecto conjunto con Reynaldo González. Se trata de una edición anotada de Cecilia Valdés o La Loma del Ángel, asunto en el cual el famoso escritor la introdujo con la misma sutileza con que acabó involucrándola en la realización de Contradanzas… Por suerte, concluía, su siguiente empeño será una novela, y yo podré mantenerme alejada.
 
Las palabras de José Antonio Raujin comenzaron con el análisis de la personalidad de Reynaldo González. El joven editor no dudó en calificar al autor como un clásico de la literatura cubana, pues sus textos son reconocido material de referencia por la academia y la crítica literaria. Prueba de ello es que siete veces le ha sido otorgado el Premio de la Crítica, una de esas veces por Contradanzas y Latigazos.
 
Respecto al volumen, comentó que es oportuno porque pone el dedo en la llaga del racismo en la fundación de la nación. El racismo es un tema que se debate hoy en Cuba, y Reynaldo ayuda, al presentar de nuevo una visión crítica de la visión edulcorada del siglo XIX que nos legó el patriciado. Desmonta para ello personajes, escenarios, la filosofía de la época. Todo con el objetivo de añadir una percepción diferente de la historia tradicional, que reconozca las voces silenciadas, anónimas.
 
De acuerdo con Raujin, otro elemento que hace singular a Reynaldo González es que nunca da por terminado un texto. Es por eso que regresa, ya por tercera vez, a Contradanzas y Latigazos. Al trabajo que, en la década del setenta Manuel Moreno Fraginals calificara de "muy significativo", se suman ahora más de un centenar de grabados, así como viñetas que contienen textos de diferentes géneros, tomados de autores de los siglos XIX y XX cubanos. Esos elementos establecen un diálogo con el ensayo de González.
 
La amplia y documentada intervención del historiador Félix Julio Alfonso, se detuvo en las implicaciones éticas de escribir y publicar un texto como este. Y es que, ya en la segunda mitad del siglo XX, parecía que estaba todo dicho sobre Cecilia Valdés o La Loma del Ángel. Alfonso no dudó en calificar de "audaz" el gesto de acercarse sin miedo a los elementos míticos de la nación. Al hacerlo, Reynaldo González rompió con el modelo de la Virgencita de Bronce e ilumina los ángulos ciegos del relato: el racismo, el sexismo de los personajes y del mismo Villaverde. Este acercamiento revela, también, muchos espacios para nuevas investigaciones sobre la sociedad que resume la novela.
 
Respecto a la actualización de la obra, coincidió en el valor del diálogo entre el ensayo y los textos o ilustraciones de los márgenes. Se declaró sorprendido de que alguien que no es historiador profesional tenga una visión tan amplia de la historia. Por último, mencionó tres elementos documentales de alto valor incluidos en esta edición: el "Prólogo" de Cirilo Villaverde a la versión definitiva de su novela, la cuidadosa cronología referida al autor y la novela y la transcripción de las entrevistas que Richard Madden hiciera a Domingo del Monte en 1838, sobre la religión, la sociedad y la esclavitud.
 
Las palabras de Reynaldo González fueron breves y modestas: agradecimientos y declaración de principios.
 
Sus primeras palabras fueron a la memoria de Manuel Moreno Fraginals, al cual Félix Julio llamara minutos antes "el mayor historiador del siglo XX cubano". Fraginals marcó la obra de Reynaldo González, que fuera su discípulo y ayudante por años, en las salas de investigación de la  Biblioteca Nacional de Cuba.
 
Según González, de los largos debates que llevaron al surgimiento de El Ingenio, de Fraginals, aprendió a ver en Cecilia Valdés más que el argumento romántico. Leerlo como la historia de una mulata arribista que intenta enredar al joven millonario y tarambana es "kish", afirmó, porque, de hecho, Villaverde dedica muy pocas páginas a la historia de amor y la mayor parte al análisis social. Ni siquiera fue vista como romance en el momento de su publicación, sino que los jóvenes que venían a la Guerra de Independencia la cargaban en sus mochilas como recordatorio de por qué había que lograr la independencia.
 
Revisar esa historia es necesario para ver los mecanismos del racismo. Ahora el tema resurge en Cuba, y la diferencia es que puede ser resuelto, pues vivimos en una sociedad que busca la justicia.
 
En sus conclusiones, el autor dio las gracias a Tupac Pinilla, Cira Romero y José Antonio Raujin, su equipo de trabajo; a Sigfredo Ariel, quien realizó labores de restauración documental desde España; a Rogelio Riverón y Francisco Masvidal, los grupos de la editorial Letras Cubanas, que aceptaron el libro aunque no estaba en el plan de publicaciones, al  Instituto Cubano del Libro, por la amabilidad, y a Palcograf, donde comprendieron que, como autor de la vieja escuela, necesitaba ir y conocer a las personas que imprimieron Contradanzas y latigazos.
 
Tomado de Web FIL 2013

Feria 2013: Tres libros y una agenda de la editorial Caminos

La Habana, 19 de febrero - Ayer, el medio día me cogió en la sala José Antonio Portuondo de La Cabaña. Yo estaba ahí a las 10 a. m. para la presentación de un texto sobre Meteorología que resultó ser para los adolescentes interesados en esta materia (esa es otra historia). Casi me iba cuando me topé con Julio César Guanche y me recordó que el siguiente turno de presentaciones correspondía a la editorial Caminos. Así que me quedé en el mismo asiento.
 
La cosa se adivinaba densa: nada menos que tres libros y una agenda temática, pero los nombres de los presentadores anunciados me dio tranquilidad. El orden fue: La verdad no se ensaya, de Julio César Guanche, presentador Juan Valdés Paz; Miradas a la economía cubana. El proceso de actualización, compilado por Pavel Vidal Alejandro y Omar Everleny Pérez Villanueva, presentador Ariel Terrero; y la Agenda latinoamericana mundial de 2013, tema "Economía solidaria", editada por José María Vigil y Pedro Casaldáliga y Cooperativas y socialismo: una mirada desde Cuba, de Camila Piñero Harnecker, presentador  Humberto Miranda.
 
Guanche: Una mirada contra lo homogéneo
 
Juan Valdés Paz comenzó recordando que su presencia en la mesa era un tanto redundante, ya que es también el prologuista de La verdad no se ensaya, por lo que, en realidad, solo glosaría su mismo texto. Este libro, editado por Caminos con financiamiento de Ayuda Popular Noruega, es homónimo de otro texto publicado en Chile el año pasado. La diferencia es que el libro de Cuba tiene dos ensayos menos, pero considera que su significado ideológico está íntegro.
 
La verdad no se ensaya, de Julio César Guanche, revela un pensamiento profundo y coherente, acaso la visión más completa sobre los desafíos legales de Cuba, del que podemos disponer por el momento. Su autor confirma aquí, el carácter renovador de su pensamiento jurídico. Señala los déficits democráticos de la Revolución y demuestra la famosa tesis de que solo puede alcanzarse el socialismo a través de la democracia.
 
En opinión de su presentador, esta colección de ensayos —escritos entre 2009 y 2011— es valiosa por lo que nos dice de su autor y del destino de Cuba: Guanche se confirma como un pensador coherente, cuya unidad temática y estilo inconfundible transforman el pensamiento jurídico nacional actual; para Cuba, recuerda que las fuentes de ideas para mejorar el socialismo son amplias y diversas.
 
En sus palabras, Julio César Guanche agradeció a Valdés Paz, al Centro Martin Luther King Junior, a Joel Suárez y al equipo editorial que concretó La verdad no se ensaya.
 
Confirmó que la edición chilena contiene dos ensayos más que este volumen, pero asegura que no lo entiende como una pérdida. "La experiencia me ha nseñado a no apabullar al público", dijo.
 
En opinión del autor, los cinco textos de esta colección, escritos durante tres años para distintos espacios, son atravesados por cuatro ejes: recuperar la pluralidad del pensamiento cubano; develar la presencia del Marxismo Soviético (estalinista) en el pensamiento social cubano y contraponerlo a otros marxismos; reconstruir los conceptos de socialismo y democracia, así como las relaciones entre ellos; y exponer los nexos de continuidad, dentro de la perspectiva histórica, de distintos pensadores cubanos.
 
Vidal y Everleny: Mirar fijo lo que cambia cada día
 
Al comentar el tercer volumen de la serie Miradas a la economía cubana, que este año lleva el subtítulo El proceso de actualización, el conocido periodista Ariel Terrero calificó el conjunto de "examen exhaustivo y crítico de las modificaciones económicas que están ocurriendo en nuestro país". Felicitó a los compiladores, Pavel Vidal Alejandro y Omar Everleny Pérez Villanueva, por la selección de temas y autores (la mayoría son del equipo de investigación del Centro de Estudios de la Economía Cubana) y porque ninguno de los textos cae en la trampa de la descripción chata, sino que incorporan de modo natural el análisis crítico.
 
En opinión de este conocido periodista especializado en economía, este es un libro valiente que evalúa un proceso en ciernes, sumamente complejo por los retos que enfrenta, las metas que se propone y los conflictos que genera. Para Terrero, los conflictos son básicamente de tres clases: teóricos, técnicos y sociales. A cada uno de ellos se refiere —explícita o implícitamente— el nuevo libro.
 
Esos diez capítulos de Miradas a la economía cubana…, reúnen a personas con temas de investigación tan diversos como Juan P. Triana Mayra Espina Prieto o Camila Piñero Harnecker. Por lo mismo, las preguntas son diferentes: ¿qué es el socialismo?, ¿cuánto cuesta unificar la moneda?, ¿qué oportunidades tienen las mujeres en el cuentapropismo?, ¿qué modificaciones necesita el sistema tributario?, ¿cuáles serán las prerrogativas del Poder Popular local?, ¿cuál es el espacio de las microempresas, la empresa estatal autónoma y las cooperativas? Y cada respuesta es inquietante.
 
El prólogo, firmado por los compiladores, analiza las resistencias que hacen al proceso los grupos vulnerables, las fuerzas inerciales de la sociedad y la burocracia. En opinión de Ariel Terrero, falta en la lista de resistencias un elemento: como la falta de transparencia y de información, elementos que podrían disminuir la incertidumbre social frente al proceso.
 
"De todos modos es un libro valioso", concluía, y exhortó a que esta serie de textos del CEEC se sigan publicando.
 
Para Omar Everleny Pérez Villanueva, director del CEEC y único autor presente, es una satisfacción tremenda la salida de este volumen. Recordó que la redacción terminó en enero de 2012, pero los cambios legales y económicos de estos meses han confirmado la pertinencia de las soluciones prefiguradas en estos ensayos.
 
Respecto a la falencia señalada por su presentador, propuso repararla con un texto del mismo Ariel Terrero en el próximo volumen de las Miradas a la economía cubana, cuya redacción cierra el próximo 15 de marzo.
 
Ordenarse y reflexionar sobre cómo se cuentan las cosas
 
El último turno correspondió a Humberto Miranda, escaso de tiempo, pero con dos títulos bajo su responsabilidad, este hombre hizo maravillas de síntesis, pero nunca rozó lo lapidario. Eso lo logra la gente profundamente libertaria, ¡cuidado!
 
Respecto a la Agenda latinoamericana mundial de 2013, recordó que se trata de una publicación anual de larga data y justificado prestigio: ayudarnos a organizar nuestras vidas y sugerir temas de reflexión para la vida cotidiana. Este año, la iniciativa de José María Vigil y Pedro Casaldáliga ha sido replicada en Cuba por el Centro Martin Luther King Junior, de modo que esta iniciativa llegará a la mayor parte de las localidades a donde llegue la Feria del Libro.
 
Este año, el tema es la "Economía solidaria", lo que viene como anillo al dedo para los debates actuales de la sociedad cubana, afirmó. Coincido con él, pues está claro que no se trata solo de "desatar las fuerzas productivas", sino de cuál es el paradigma económico válido para el socialismo.
 
La Agenda apuesta a la idea de que la economía debe dejar de ser patrimonio de políticos y economistas, pues afecta a la sociedad en su conjunto. Si la democracia pasa por cuestionar la lógica del capital, entonces es necesario que textos breves y claros que presenten los puntos claves del replanteo de los mecanismos para reproducir la (organizar) la vida de otra manera menos egoísta, más sostenible.
 
De todo esto concluyo que la Agenda, además de efemérides, trae textos de divulgación científica sobre la economía solidaria. ¡Genial!
 
Al referirse a la nueva impresión de Cooperativas y socialismo: una mirada desde Cuba, Humberto Miranda resaltó lo que considera el mayor mérito de Camila Piñero Harnecker: se trata de un libro de contingencia pero sin concesiones. Su volumen no se limita al diagnóstico, sino que establece una mirada crítica con los teóricos socialistas que antes abordaron el tema.
 
Además, llamó la atención sobre su análisis crítico de experiencias de diversos lugares del mundo. La lectura cuidadosa de los modelos yugoslavo, vasco (Mondragón) y uruguayo (FUCVAN) desarticula la leyenda de que hay una relación directa entre cooperativismo y socialismo.
 
Camila Piñero Harnecker es una de las más inquietas investigadoras sobre las organizaciones productivas solidarias de Cuba. La nueva Ley de Cooperativas de Cuba, aprobada este enero, tiene claras influencias de las propuestas que ella y otros investigadores han presentado en espacios públicos en el último lustro.
 
Editorial Caminos, sello comprometido con la sostenibilidad, la justicia, la democracia y el bienestar social, tiene un bello stand donde pueden adquirirse estos títulos. Pero no tarde, que esto es un tema que interesa.
 
Tomado de Web FIL 2013

Feria 2013: Pensar a contracorriente sobre una especie en peligro

La Habana - Este 19 de febrero de 2013, en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, cerró la décima edición del Premio Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente. Esta es ya una cita tradicional de la Feria Internacional del Libro de Cuba, que combina la entrega del premio y la presentación de las memorias de la edición anterior.
 
En esta ocasión, la mesa presidencial de la más importante sala de la Feria fue ocupada por el jurado: Nils Castro (Panamá), Hugo Argotti (Venezuela) y Ernesto Domínguez (Cuba), además les acompañaban Abel Prieto Jiménez, asesor del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, Rafael Bernal, ministro de Cultura de Cuba y  Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro.
 
En la introducción del acto, el poeta y ensayista Jesús David Curbelo recordó que el Premio Pensar a Contracorriente fue establecido con el objetivo de reconocer y difundir el pensamiento crítico sobre los problemas y desafíos del mundo contemporáneo, desde perspectivas de amplios y profundos sentidos anticolonial, antimperialista y emancipador.
 
La idea inicial, en 2003, fue construir un espacio alternativo al silenciamiento y la marginación injustos que sufren estas reflexiones en los grandes circuitos de reproducción hegemónica del conocimiento. Pensar a Contracorriente aspira a contribuir al desarrollo de ideas, análisis y propuestas activas dentro del campo de las Ciencias Sociales y de la Cultura. Convoca a la diversidad de enfoques y puntos de vista y a la confrontación con las bases de los sistemas hegemónicos de pensamiento.
 
Este décimo año, sin embargo, la convocatoria tuvo algo singular. La Red de Redes en Defensa de la Humanidad decidió apoyar el empeño y financió un segundo lauro: el Premio Especial Una Especie en Peligro. Como el nombre deja adivinar, busca reconocer el trabajo con mejor análisis de los peligros y consecuencias de la crisis ecológica generada por el modo capitalista de producción y ofrecer propuestas concretas para soluciones anticapitalistas.
 
Durante los seis meses que estuvo abierta la convocatoria para textos inéditos en español, portugués, francés e inglés, más de 190 ensayos de diversos temas llegaron al buzón de la Editorial Nuevo Milenio. Nada más supieron las personas que participaron tras recibir el acuse de recibo de la oficina del Concurso.
 
A partir de noviembre, los textos fueron remitidos al jurado en archivos PDF de similar formato, sin más identificación que un número, para evitar preferencias geográficas, generacionales o políticas. Las últimas reuniones se realizaron durante este fin de semana y, tras amplios debates, se acordó a qué obras correspondían los dos premios, apenas este domingo.
 
Eso explica el prestigio nacional e internacional del Pensar a Contracorriente, y el nerviosismo del público durante las premiaciones. Este martes, para colmo, los organizadores llevaron los nervios de todos hasta el límite, pues antes de la lectura del Acta del Jurado, Jorge Hernández, director del Centro de Estudios Hemisféricos y Sobre Estados Unidos (de la Universidad de La Habana), fue invitado a presentar el noveno volumen de la Colección Pensar a Contracorriente, que recoge los ensayos premiados y los que recibieran menciones en 2012.
 
Hernández ponderó la calidad del libro, la diversidad de las ideas reunidas y el carácter renovador de varios de ellos. En especial, se detuvo en el trabajo merecedor del premio, cuyo autor, Eduardo López Bastida, hace un análisis crítico de la teoría económica para proponer una «economía ecológica», como paradigma alternativo al consumismo capitalista.
 
Finalmente, se hicieron públicos los resultados. Leyó el Acta del Jurado su presidente, el profesor, ensayista y diplomático panameño Nils Castro.
 
Como es usual, primero se divulgó los textos reconocidos con menciones.
 
En la categoría Pensar a Contracorriente se decidió otorgar menciones a los ensayos «A la sombra de una pedagogía liberadora: los desafíos de la izquierda latinoamericana a propósito de un ensayo de Paulo Freire», de Yoel Cordoví Núñez (Cuba); «Sobre el origen», de Mariano Dubín (Argentina); «Revolución bolivariana: hegemonía y alianzas de clase en el socialismo del siglo XXI», de Gorka Xabier Montija Rodrigo (España); «El ALBA, la nueva gramática de las relaciones interamericanas y el proyecto», de Diego Hernández Nilson (Uruguay), y «La disciplina mediática y el caso de los cinco», de Ricardo Alarcón de Quesada (Cuba).
 
De los materiales que concursaron por el Premio Especial «Una Especie en Peligro», se otorgaron menciones a los trabajos «S.O.S. Una especie en peligro», de Julio A. Baisre (Cuba), y «Another World is Needed and Possible: Sustainable Development in Cuba as Good Example and "Mission"», de Edgar Göll (Alemania).
 
El jurado también propuso para su publicación los textos «El paradigma político del derecho como fundamento del constitucionalismo moderno y de las teorías jurídicas actuales frente a la realidad de América Latina», de Gladstone Leonel da Silva Júnior y Antonio Alberto Machado (Brasil), «Repensando el socialismo», de Marcelo Colusse (Argentina), y «De la incertidumbre, los laberintos de la libertad y otros demonios», de Jorge González Arocha (Cuba).
 
Finalmente, Nils Castro reveló los nombres de las personas reconocidas con los dos premios:
 
 
El Jurado otorgó el premio Pensar a Contracorriente al ensayo «La racionalidad del imperialismo estadounidense en América Latina: de la lucha contra el comunismo a la guerra contra el narcotráfico», de José Luis Gallegos Quezada (México). La decisión se basó en la importancia y actualidad del tema abordado, la profunda discusión en torno a conceptos centrales en el mundo contemporáneo desde posiciones alejadas de toda ortodoxia, la claridad del lenguaje utilizado y la calidad de la redacción.
 
El Premio Especial Una Especie en Peligro, se otorgó a «Perforando en el abismo: ¿Por qué el fracturamiento hidráulico no es una solución para satisfacer las necesidades mundiales de energía o el calentamiento global», de Elizabeth Piette, de Estados Unidos. De acuerdo al Acta, la razón fue el abordaje de un tema de gran importancia, generalmente desconocido por los grandes medios de comunicación, la abundancia y precisión de la información manejada, la coherencia interna del trabajo, el rigor científico, las amplias implicaciones de sus conclusiones y la calidad de su redacción.
 
Elizabeth Piette, impedida de viajar a Cuba por las trabas del Departamento de Estado a la libre circulación de sus ciudadanos, envió un mensaje para que fuera leído en la ceremonia.
 
Tras los agradecimientos de rigor -al Comité Organizador del Concurso, el Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Cubano del Libro y la Editorial Nuevo Milenio-, la ensayista mencionó su relación con el movimiento que en Estados Unidos se opone al fracturamiento hidráulico para la extracción de gas de esquisto. Este movimiento también intenta sensibilizar a la población sobre el peligro inmediato y a largo plazo de una industria no regulada, que ha desencadenado una potencial catástrofe ambiental. Pero sus argumentos son silenciados con el dinero que las empresas del gas obtienen de tan peligrosas técnicas.
 
A través de este concurso internacional, han dado voz a quienes estamos ofreciendo un análisis independiente y crítico de los acontecimientos y preocupaciones que no solo impactan nuestro entorno más estrecho, sino que también tienen consecuencias globales, aseguró. Además reconoció como inspiración inicial las palabras de Fidel Castro «Numerosos peligros nos amenazan, pero dos de ellos, la guerra nuclear y el cambio climático, son decisivos y ambos están cada vez más lejos de aproximarse a una solución".
 
Finalmente, expresó su esperanza de que este trabajo aumente la conciencia mundial sobre los peligros del fracturamiento hidráulico y ayude a aquellos que tratan de poner fin a este peligroso proceso.
 
En representación de las personas premiadas de Cuba, el historiador Yoel Cordoví Núñez fue invitado al estrado. El conocido ensayista resaltó el honor de ser reconocido por tan prestigioso jurado y la importancia del Pensar a Contracorriente para la visibilización de propuestas radicales, emancipadoras.
 
Al cierre de la ceremonia, el Comité Organizador del Concurso y las instituciones auspiciadoras del evento -Ministerio de Cultura de Cuba, Instituto Cubano del Libro y Editorial de Ciencias Sociales- agradecieron a todas las personas que se animaron a participar por la confianza depositada en su equipo de trabajo.
 
También se declaró abierta de facto, la convocatoria general para los premios de 2014. En febrero próximo, en la 23 Feria Internacional del Libro de Cuba, se hará entrega del onceavo Premio Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente y segundo Premio Especial Una especie en Peligro. 
 
Este año, confirmó Javier Bartrán, coordinador del Pensar a Contracorriente, se presentaron textos de 26 países, incluyendo, por primera vez, a un país africano, Mozambique. De ellos, 18 fueron eliminados por no cumplir con los parámetros formales establecidos en las bases del concurso, y 172 fueron analizados por el jurado. Estas cifras son las segundas más altas en la historia del concurso, solo superadas por la primera edición, en el año 2004.
 
Tomado de Web FIL 2013