[tags Encuentro de Blogueros Cubanos en Revolución, internet, Cuba, debate, anticapitalismo, autoritarismo, blogs, censura, contrarrevolución, democracia, diálogo, izquierda, manipulación, participación, revolución, socialismo, sociedad civil, Enrique Ubieta, La Joven Cuba]
El 12 de junio de 2011 yo lancé está pregunta: "Oye, Enrique, ¿y quién hace el examen de «revolucionario» para poder acceder a internet desde Cuba?"
Me he cruzado más de una vez desde entonces con Enrique Ubieta (blogger y el director de la revista La Calle del Medio, cubano tan "normal" que le alcanza la gasolina para llevar de paseo a sus amigos de La Habana a Pinar del Río), pero él nunca me respondió.
Ingenua yo, no comprendí que la paciencia es una virtud, incluso en el trópico. En marzo de 2012 (despacito y buena letra) salieron a la luz las caras del tribunal: Harold Cárdenas Lema, Yirmara Torres, Roberto González Peralo, Alejandro y Osmany Sánchez Roque excluyo de esta lista a Francisco Rodríguez porque en su propio blog ya explicó que no ha hecho nada más que figurar en la lista y no ir a la reunión presencial del jurado por compromisos familiares impostergables.
Lo tarde que supimos de la convocatoria para estos exámenes de «revolucionario» nos enteramos el 27 de marzo y el cierre de aplicaciones era el 28, contradecía la cordial relación epistolar que había mantenido con Harold, pero me entusiasmé enseguida. Luego hubo un cambio de fechas por el repentino feriado del Viernes Santo (Jesucristo 2, Orishas 0) y
silencio. Me quedé en La Habana, esperando la invitación para la fiesta que anunciaban por Juventud Rebelde.
Ahora, que los tercos hechos salen a la luz, comprendo que yo nunca estuve invitada: el tribunal se reunió, leyó la evidencia y dictó sentencia sin espacio para apelaciones. Yo no estoy calificada para saber qué pasó con el cable de fibra óptica, cantar con Tony Ávila, o debatir sobre el uso de la web 2.0 en defensa de la patria de todxs.
Ahora comprendo que PARA LA JOVEN CUBA YO NO SOY REVOLUCIONARIA.
¿Cómo debo interpretar entonces esta oferta "entra al #blogazoxcuba en Twitter y propón los temas que te gustaría se discutieran mañana"? ¿Una provocación o una burla?
Acaso solo buscan si me pescan en esa plataforma tan resbalosa demostrar que no tenía que pasar el examen de «revolucionaria» porque en realidad ya tengo Internet, porque soy de la liga de quienes "como independientes se presentan" pero estamos del lado equivocado. Ya que "la blogosfera cubana presenta dos polos opuestos, irreconciliables y homogéneos: disidentes frente oficialistas" y lo dice Jorge Ángel Pérez, que muchísimo sabe de eso. Eso es todo, no vale la pena gastar recursos en dejarme ir a Matanzas para una vista oral.
Total, ya que se sabe porque yo lo he dicho que no soy "oficialista". Así que, con innegable brillo literario, Jorge Ángel Pérez me pone en evidencia y conmigo, a toda la blogosfera anticapitalista, libertaria, antidiscriminatoria y, además, independiente, de Cuba. Sabe este gran paladín de las bitácoras revolucionariamente correctas que, aunque disfracemos nuestras intenciones "tras perspectivas que se predican de izquierdas", llevamos una aviesa agenda oculta de "tres objetivos a toda costa irrenunciables: 1º. Derrocar el socialismo, 2º. Domeñar la soberanía nacional y 3º. Reimplantar el capitalismo dependiente."
¿Y yo por qué me quejo? ¿Qué me importan en realidad quienes organizaron este pomposo Encuentro de Blogueros Cubanos en Revolución ahora metamorfoseado en I Encuentro Nacional de Blogueros Cubanos? (Nota malintencionada: La página que enlaza ese vínculo ya no está disponible en el índice de la sección Cuba del JR. Lo que encontrarán en el índice de noticias nacionales es esta noticia "El desafío de ser Cuba desde Cuba" que se refiere las conclusiones del encuentro y le da un nuevo nombre -ya es el tercero). Tanto lío... ¿Acaso no se han hecho encuentros nacionales de muchas cosas con números peores que estos 60 invitados de 13 provincias? ¿Acaso no es siempre parcial y sesgada la manera en que se decide quiénes son "los protagonistas de la blogosfera del país", no importa si lo dice El País o
alguien más?
Aunque me ofende y decepciona que Harold, Yirmara, Roberto, Alejandro y Osmany no tuvieran suficientes hormonas en sangre para negarme la plaza, eso no lo hace un asunto político. Sería solo un evento de tantos eventos políticos y académicos al año en el que no fui aceptada; la simple excusa de "no hay cupo" me habría desarmado.
Lo hace un asunto político la evidente vocación de 60 personas por apropiarse el derecho al veto sobre la participación y el debate en la blogosfera cubana en su expresión más general como subconjunto específico del espacio público, en beneficio de quienes este Tribunal Supremo de la Web 2.0 consideren coherentes con su posición de orgullosos "oficialistas" y ahí las coincidencias con cierto Congreso de Educación
y Cultura, saltan a la vista.
Creo firmemente que "El espacio público es patrimonio de la nación: de toda la nación, en toda su extensión y diversidad, no de un sector de la misma", y por tanto me parecen peligrosas por las posibilidades que abre y los ecos del pasado que levanta las intensiones expresas de que menos de 100 de personas cuya pretendida representatividad es imposible creer se autoerijan norma moral, política e ideológica de toda la blogosfera cubana, un espacio público virtual ya bastante cuestionable en tanto solo el 14 % de la población cubana accede a la intranet y un número mucho menor dentro de ese mismo grupo cuántos es asunto de seguridad nacional pasea la red de redes sin restricciones. ¿Para quién hablan mientras publican sus "post-nencias" en la plataforma Wordpress y salen en vivo por Justin.tv?
¿Qué representatividad pueden tener los blogs, no ya los oficialistas, sino todos los escritos desde Cuba en todos los colores de la política, que dudo sumen más de 500?
¿Cuál es el límite para la arrogancia de quienes desde estos medios exponemos nuestras Cubas imaginadas, algunas basadas en la perversa negación del otro, en la caricatura de la diversidad?
¿Cuál es el límite de lo que alguna gente está dispuesta a hacer por mantenerse dentro del 14% de los privilegiados de Cuba en informática y telecomunicaciones?
¿Cuántas personas deben suspender el examen para que se demuestre la inutilidad de este nuevo tribunal?