tags: Feria Internacional del Libro de Cuba 2012, La última lucha de Lenin, Vladimir Ilich Lenin, Editorial Nuevo Milenio, Pathfinder Press, La revolución rusa de 1905, León Trotsky, Mary Alice Waters, Fernando Rojas, Partido Socialista de los Trabajadores, marxismo, leninismo, Revolución de Octubre, Partido Bolchevique, URSS, Campo Socialista, Caída del Muro de Berlín, política cultural
Publicado en la web de la Feria el 19 de febrero
La última presentación de ayer 18 de febrero, en la sala José Antonio Portuondo de La Cabaña, fue el inicio de un combate: La última lucha de Lenin es el primer golpe conjunto de la Editorial Nuevo Milenio y Pathfinder Press a la larga y malintencionada manipulación política del legado de Vladimir Ilich Lenin y otros dirigentes bolcheviques para el desarrollo de la lucha anticapitalista mundial.
La presentación estuvo a cargo de Mary Alice Waters, activa comunista norteamericana y directora de Pathfinder Press, y Fernando Rojas, viceministro de Cultura de Cuba; moderó el panel Gladys Estrada, editora de Nuevo Milenio. Esta publicación es parte de los esfuerzos del sello Ciencias Sociales por volver a circular textos básicos de la tradición revolucionaria mundial en Cuba, lo cual ha generado gran interés. Evidencia de ello es que la edición de 2010 del Manifiesto comunista ya se agotó, y se espera con ansias La revolución rusa de 1905, compilación de artículos de León Trotsky.
En su discurso, Mary Alice Waters expuso el origen del volumen que ahora se pone a disposición del público cubano: la compilación de cartas, documentos y artículos fue editada en 1995 por su editorial, una empresa del Partido Socialista de los Trabajadores de Estados Unidos. En ese momento, se revelaban materiales que habían sido ocultados por décadas, jamás traducidos fuera del ruso. El volumen fue traducido íntegramente al español en 1997 y se vende en el stand de Pathfinder Press desde 1998.
El objetivo de esta antología, explicó Waters, fue luchar contra la manipulación del legado leninista. Todos sabemos lo fácil que es desvirtuar el sentido de los textos al ocultarlos, descontextualizarlos, ocultarlos o dispersarlos. Todas estas estrategias fueron puestas en función contra Lenin, pero el quipo de Pathfinder Press está convencido más de una década después de la edición de que las ideas, sueños y advertencias del líder del primer país socialista del mundo son lectura necesaria a todas aquellas personas que luchan por el cambio mundial. En esos materiales se discute de la cuestión nacional, las relaciones de clase, la organización del partido comunista y sus políticas de cuadros, en fin, de muchas temáticas relativas a la dirección y recursos genuinamente revolucionarios.
Lo que decidió la coedición con Nuevo Milenio fueron dos factores: Durante un década este título fue de los más solicitados en el stand de Pathfinder Press durante los días de la Feria Internacional del Libro, una demanda que nunca pudieron satisfacer los otros son Manifiesto comunista, de Marx y Engels, y La revolución traicionada, de León Trotsky. Pero lo que puso en marcha el mecanismo fue el comentario de la joven Gladys Gutiérrez quien fuera presidenta de la FEU de la Universidad de La Habana e integra ahora el Comité Nacional de la UJC en 2009, de que este libro le había revelado un Lenin distinto, un Lenin al que su generación desconoce totalmente.
Aclaró que la edición cubana no es copia de la que ha circulado estos casi 14 años, sino que se realizaron traducciones nuevas desde el ruso, con una calidad excelente, de modo que Pathfinder Press usará esa nueva versión en sus próximas reimpresiones de La última lucha de Lenin. Por todas esas razones, afirmó a nombre de su equipo: estamos muy felices de que el libro esté disponible para el pueblo de Cuba.
Fernando Rojas, fue invitado como presentador, y es también el prologuista del libro. Su alocucion, titulada "Dos mitos", tuvo por objetivos en situar en su contexto los materiales reunidos en el libro, lo que implicó hacer un rápido repaso por las políticas de Lenin desde 1905 hasta la NEP ( 21 de marzo de 1921) y en segundo lugar, comentar las nuevas aproximaciones que amerita el contenido, esto es, el sentido de la edición cubana, aún cuando tantos títulos de las editoriales Raduga y Mir con textos en apariencia similares circularon en Cuba durante las décadas sesenta, setenta y ochenta.
En su breve repaso histórico, expuso sobre todo la capacidad de Vladimir Ilich Lenin (1870-1924) para aquilatar las cambiantes circunstancias políticas de Rusia entre 1905 y 1917, y las acciones que se debían elaborar para la toma del poder por las fuerzas revolucionarias. La toma del poder y la guerra civil que conducirá a la NEP fue un proceso doloroso, plagado de contradicciones y frustraciones, pues la apuesta por la revolución mundial falló.
Coincido con el viceministro en que hay implícita una terrible revelación en el argumento que defienden hoy tanto los conglomerados mediáticos capitalistas como los estalinistas afincados en espacios de poder: insisten ambos grupos en que la Revolución de Octubre, protagonizada por el Partido Bolchevique, tuvo su continuidad orgánica en la URSS posterior a Stalin, de lo que se deduce que el derrumbe de la URSS y el otrora llamado Campo Socialista es responsabilidad directa de los bolcheviques y Lenin. Estos y otros mitos habrá que desmontar dentro de los aparatos lógicos de la izquierda y la derecha para poder valorar a la Revolución de Octubre y sus hacedores en la justa medida. En todo caso, este material es de suma importancia para comprender por qué el socialismo se malogró en la Unión Soviética y el resto de Europa Oriental. A ese respecto, elogió el criterio editorial de Pathfinder, que agrupa los materiales con criterio temático, intercala los textos de Lenin y otras personas, de modo que se puede seguir la polémica sin dificultad, y cuyas abundantes notas al pie, que sitúan el contexto político general.
Para lograr que este libro llegue a todas las instituciones, a todas las mentes en formación de las cuales aspiramos a moldear esos míticos Hombre y Mujer Nuevos, debemos estar dispuestos a reeditar el volumen tantas veces como sea necesario. Pues muchas deformaciones en la percepción sobre la construcción del socialismo en nuestra población se deben a no conocer otro líder comunista que Lenin, y conocerlo mal. Además, el MINCULT se compromete a apoyar todos los proyectos de coedición que acuerde Nuevo Milenio en el objetivo de traer a Cuba los clásicos del marxismo. Sin embargo, aclaró, hay factores en este asunto que superan las competencias del Instituto Cubano del Libro y del mismo Ministerio de Cultura de Cuba, es por eso que tenemos representantes en comisiones de trabajo conjuntas, que involucran a la Academia de Ciencias de Cuba y a los ministerios de Educación y Educación Superior.
Solo puso Rojas una condición para que la lectura sea en verdad instructiva y amena: olvidarse de que alguna vez se leyó un manual de marxismo.
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