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Vivir en Cuba y ser Queer ha sido elección. Mi vida es un fino equilibrio entre el ejercicio de la maternidad, el feminismo y el marxismo crítico.

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sábado, 30 de octubre de 2010

La princesa caballero de regalo

Ya se lo que quiero–quiero–quiero quiero muchísimo que Igor me traiga de regalo en diciembre: el DVD de La princesa caballero. No me pongas carita arrugada, que no es pura nostalgia de treintiañera, se trata de un asunto de coherencia en la militancia LGBT: resulta  que Zafiro –el/la delfín de Valle Plateado– fue le primer personaje de manga (historieta) y anime (animados) con tema trans.

Zafiro, su caballo Ópalo y el duende Cachito
En realidad debimos darnos cuenta ¿no? A Zafiro lo de vestirse de hombre le encanta, no es una obligación penosa que lleve como una cruz, bla, bla, bla. ¿Recuerdas el capítulo de las galletas envenenadas? Tratan de que corte el pan para servir el desayuno y… el comiquísimo entre otras cosas porque, aunque los adultos a su alrededor quieren enseñarle a comportarse como la mujer que es biológicamente, para quienes vemos la escena la impostura, y el humor, derivan de que todos pensamos a Zafiro como varón, aunque sabemos que su cuerpo es de chica, ¿puede haber una situación más transexualmente canóniga?

¿Qué cómo me dio por Zafiro? No se si te he contado, pero me he vuelto aficionada a leer la Wikipedia en esta historia de editar el Pensar a Contracorriente VII. Tu sabes, entras por “Lázaro Cárdenas” para saber cuándo dictó la Ley de Neutralidad de México y saltas de rancheras a boleros, de boleros a Luis Miguel, de Luis Miguel a artistas LGBT, de artistas LGBT a cultura LGBT, pinchas el link de cómic y animación y… de ahí al anime y el manga sobre transexualidad y transgéneros hay poco, muy poco. Y de repente una entrada en una lista me confirma otra vez lo que se sabe tiempo ha: los censores de la TV cubana están perdidos. En los ochenta pasaron la serie de una princesa que se vestía como un príncipe y deseaba serlo, como mismo hoy ponen Bob Esponja  en horario estelar infantil –y qué clase y cantidad de plumas suelta esa esponja, por tu madre. Digo yo que acaso pensaron de Zafiro: “Como al final se empata con el Príncipe Franz de Valle Dorado, es correcto. Total, es una serie para niños”.

¡Ejem! No especulemos sobre el trabajo de nuestros censores. Debemos darles las gracias por Zafiro, Cachito, Duraluminio, Nylon, el doctor Uranio y una larga lista de etcéteras.

Regresemos a la Wiki: Zafiro y su drama son fruto de la mente de Osamu Tezuka, un japonés padre de medio centenar de personajes y venerado por todo mangaku del mundo, o algo así. La fábula se llama en el original Ribon no Kishi y nació como historieta (manga) en la revista Shōjo Club en enero de 1953, dejó de publicarse en enero de 1956. Reaparece en la publicación Nakayoshi entre enero y junio de 1958. Casi diez años después –del 2 de abril de 1967 al 7 de abril de  1968– Fuji TV transmite la versión animada (manga) de 52 capítulos cuyos fragmentos conocemos en Cuba, en el proceso tiran la casa por la ventana, porque La princesa caballero es una de las primeras series de TV a color del Japón. La más reciente “aparición” del personaje fue en 1994, cuando el estudio Media Vision contrató a Masayoshi Nishida para hacer un largo metraje.

Recuerdo que de pequeña las aventuras de Zafiro me consolaban, me  daban una referencia acerca de la posibilidad de ser independiente, ágil, aventurera, ¡hasta participar en competencias de esgrima!, sin dejar de ser niña. Y al final me casaría con el príncipe Franz en una boda llena de cisnes donde ambos llevaríamos espada al cinto y amplios sombreros blancos mientras Plástico –¿te acuerdas del hijo bobo del Duque Daraluminio?– regaba flores y comía fresas. Sería maravilloso…

Quiero revivir esa maravilla ahora que ya soy mayorcita así que ¡tráeme la serie! Corto y fuera.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Número 336 de NotiG en circulación

NotiG es un boletín con noticas, artículos de opinión, anuncios y etcétera sobre la comunidad LGBT en Cuba y el mundo. Circula por correo electrónico gracias a una red voluntaria de recolección, edición y reenvío que coordina Ale. Este número 336 está dedicado al cumpleaños de Ivan, uno de los miembros de equipo -especialista en Madonna.

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Los números anteriores de NotiG se pueden descargar de la web dentro de Cuba  o en el grupo "La diversidad es natural".

martes, 19 de octubre de 2010

Este viernes Cubavisión estrena Torchwood

Lo vi en la cartelera de televisión, tan rápido que no me lo podía creer, por eso hoy busqué en la web de Juventud Rebelde. Resulta que es cierto, desde este viernes 22 de octubre Cubavisión transmite las aventuras del equipo Torchwood (BBC 2006-2009). Esta es una serie de ciencia ficción hard con 31 capítulos ya estrenados, pero cualquier persona interesada en la temática LGBT tiene que verla: porque en Torchwood se apuesta de manera absoluta por la normalización de la diversidad sexual. Es muy fuerte, imagínate, el primer parlamento del jefe del equipo es en el minuto 3 y dice así:
“Puedo saborearlo. Estrógenos, definitivamente estrógenos. Tiras la píldora al inodoro, entra en el ciclo del agua, feminiza a los peces, va hacia el cielo, después todo hacia abajo cayendo encima mío. Anticonceptivos en la lluvia. Amo este planeta. Al menos no quedaré embarazado. No vuelvo a hacer eso de nuevo.”
Logo del Instituto Torchwood
Torchwood es una serie de televisión  británica que se emite en el Reino Unido en BBC Three, eso significa horario nocturno, contenido sexual, incluso lenguaje fuerte. Se trata de una derivación  (spin-off ) del clásico Doctor Who, la primera serie de CF en la historia de la televisión. Hasta ahora, solo dos países de habla hispana lo habían programado: Colombia, a través de BBC Entertainment, y España, en la cadena Cuatro.

Se supone que el “Instituto Torchwood” es una agencia externa del gobierno británico creada por la Reina Victoria en 1879 –como conclusión del capítulo “Colmillos y garras” del Doctor Who. La agencia deberá rastrear cualquier fenómeno sobrenatural que ocurra en el Reino Unido, estudiarlo y neutralizar toda posible amenaza que pueda surgir del mismo. Entre los siglos XIX y XXI  la agencia funda cinco oficinas: Londres, Glasgow (Escocia), Delhi (India), una cuarta cuyo paradero se desconoce y el observatorio de Cardiff (Gales), llamada “Torchwood Three” que vigila una franja dimensional que arroja basura, viajer@s y fauna diversa a la ciudad y sus alrededores.

La serie Torchwood se centra en las peripecias del equipo de Cardiff del 2006 en adelante. El equipo lo integran: Gwen Cooper (Eve Myles) enlace policial, Owen Harper (Burn Gorman) médico, Toshiko Sato (Naoko Mori) especialista en ordenadores, Ianto Jones (Gareth David-Lloyd) encargado de aseguramiento y el líder es el enigmático Capitán Jack Harkness (John Barrowman).

Aunque los de su oficina no lo saben, les cuento que Jack es un viajero del tiempo procedente del siglo LI y cuando apareció por primera vez –en Doctor Who– era un estafador. Debido a diversos eventos en la temporada 2005 de Doctor Who, Jack se vuelve inmortal. Su popularidad llevó a la producción de una serie propia: Torchwood. En esta parte de la saga, Jack es un personaje bastante oscuro, en lo cual influye que el hombre fuera abandonado en la Tierra tras su resurrección, ¡en el siglo XIX! Aquí ha estado esperando el regreso del Doctor por 130 años. Sin saber el por qué de su inmortalidad o su abandono.

Todo eso está muy bien, claro, pero el elemento clave que convierte a Torchwood en una serie revolucionaria es la naturalidad con que se asume que el jefe del equipo es… bisexual.

Si, el Capitán Jack Harkness “juega en los dos bandos”. Dentro de la ficción, se sugiere que tal cosa es muy común en el siglo LI –cuando nació–, ya que la humanidad de la época trata con extraterrestres y se ha vuelto sexualmente flexible. En la realidad, el equipo técnico califica a Jack como omnisexual, y cito a John Barrowman, el actor que le da vida:
“… en la serie le llamamos omnisexual, porque en su contexto la gente mantiene relaciones no sólo con ambos sexos, sino también con extraterrestres que adoptan forma humana y cualquier otro tipo de combinación (…) Jack lo haría con cualquier cosa con un código postal, siempre que le atrajera”.
Los hechos de la serie lo demuestran.

John Barrowman en el Gay Parade de Londres 2007
Llamo la atención sobre Jack no solo porque está buenísimo, sino porque es un personaje verdaderamente raro en el entorno de ciencia ficción –no digamos la televisión comercial. Y lo raro es que, para este personaje y sus coterráneos, su orientación sexual es un hecho, una característica más de su personalidad, y no un problema o algo a destacar. La flexibilidad sexual de Jack no es singular en la serie. Todos los miembros del equipo tienen escarceos con personas de su mismo sexo sin que ello les cause cuestionamientos éticos significativos. En general, toda la puesta en escena está atravesada por una lógica emancipatoria en cuanto a la sexualidad.

La normalidad con la que se trata la orientación sexual de l@s cinco integrantes de Torchwood encarna una declaración de intenciones para cambiar la visión social de la homosexualidad de parte de BBC. Su productor Russel T. Davies afirma:
“Creo que Torchwood posiblemente tiene el primer héroe masculino bisexual de la televisión, además de una sexualidad bastante fluida por parte de los demás personajes. Somos un faro en la oscuridad”.
Por todo esto, no puedo más que alegrarme de que Cubavisión incluya en su parrilla a Torchwood, justo en el inicio de la programación de la madrugada. Ahora falta que sea una transmisión íntegra.

domingo, 3 de octubre de 2010

LASA 2010 1: Vuelo Habana / Toronto

El vuelo sale a la 1:30 pm, tengo que llamar a mamá y a Rogelio antes de abordar.

Parece mentira, ya estamos en el metro de Toronto:

Bueno, yo no voy a pasar frío, seguro:

Y este es el famoso -y barato- hostal donde dormiré una semana:

viernes, 1 de octubre de 2010

Me voy a Toronto para hablar en LASA 2010

En agosto del año pasado una de mis profesoras, María Amelia Viteri, circuló entre sus ex-alumn@s la convocatoria a un congreso en Canadá -dis que prestigioso-, para participar como grupo. La idea era poner en "lenguaje académico" la experiencia del travestismo salsero que montamos en Quito –yo lo nombré “A propósito de los Unicornios”. Le contesté que prefería -pura militancia que se me subió a la cabeza de pronto- proponer una ponencia sobre los avances del movimiento en Cuba, ya que la tal Latin American Studies Asociation (LASA) es tan importante.

Titulé el proyecto “Para que otra voz se escuche. Sobre el reconocimiento legal y social de las personas LGBT en Cuba en la primera década del siglo XXI”, hice un resumen, me metí en la web -todo on line, muy sofisticado y muy chic-, y se enredó la pita. Porque para mandar propuestas había que ser miembro, y aun cuando tuviera el dinero, desde Cuba no se puede girar $ a nada con base en USA sin mil papeles. Bueno, pues María Amelia -tan buena que tiene el karma limpio para tres reencarnaciones- me pagó la membresía.

Quién te dice a ti que en abril me escriben diciendo que aceptaron mi ponencia y en mayo que me gané una Beca LASA, 800 USD que me permitirían volar a Toronto, en el Canadá y codearme con famos@s de las ciencias sociales.

Todo ha sido un corre-corre desde entonces, porque tu sabes que para salir de la Isla no solo hace falta dinero... Papeles de Ciencias Sociales a ICL, de ICL a MINCULT. Llamaditas de un lado para otro a ver dónde estaban esos papeles. Malas caras y viajes mil para que te destraben un trámite, te pongan un cuño, te lleven el pasaporte a visar... Y todo con la espada de Damocles del bloqueo sobre la cabeza.

Si, claro, no podía faltar el bloqueo para sazonar una aventura de viajes: Como la sede de LASA es la Universidad de Pittsburg, todo dinero que inviertan en Cuba o cuban@s de Cuba es analizado con lupa por  el Departamento de Estado, que no se enteró de que Obama "dice" querer apoyar los intercambios académicos para "atraernos" a la libertad por medio del conocimiento. En fin, que hasta el 20 de septiembre estuvimos pendientes de que cualquier funcionario de Washington se acordara de que no le gustó "El padrino" (la parte que ocurre en Cuba) y vetara el guaniquiqui de las becas.

Por fin, entonces, ya solo faltaba que me dieran la visa. Canadá no puso problemas y, la verdad, las preguntas de su cuestionario fueron divertidas: firme aquí si no tiene cónyuge, pareja de hecho, ex-cónyuge ni ex-pareja de hecho; firme aquí si no tiene hermanos, medio hermanos ni hermanos adoptivos; marque la cajita si ha traficado armas; etc. Un banquete.

Entonces hoy fui a la última reunión de coordinación del grupo -dicen "grupo" porque la UH, sede de LASA Cuba, no puede pagar  nuestros vuelos y hospedajes, en ese caso seríamos una "delegación"- y solo queda limpiar las botas, planchar la ropa, empacar.

El domingo hay que estar a las 10 40 am en el aeropuerto, para coger buenos asientos en el avión, que está a full en las comunicaciones oficiales y se sospecha sobre-vendido -táctica por demás habitual en numerosas aerolíneas del mundo. Beatriz dice que debo llevar un paquete de tostadas y un huevo hervido, porque como el avión es de Cubana de Aviación, no imaginamos de qué tamaño mínimo podrán llegar a ser las raciones de la cena a bordo. Aunque no debemos ser pesimistas, se trata de un Airbus A 320 con escala en Varadero, no serán tan tacaños -no por nosotros, sino por quienes montarán en Varadero.

Y ya, ese es el cuento de hoy.